Un corazón puro.

17.09.2019

Érase una vez una sirenita que se enamoró de un príncipe el cuál un día de tormenta y oleaje revolucionado , fue rescatado por ella.Ariel, que así se llamaba dicha sirena, lo dejó tendido en la orilla mientras soñaba con tener un par de piernas para poder acercarse a él.Un día su fiel amigo le contó que podía conseguirlo gracias a la ayuda de una hechicera del mar.Ariel entusiasmada por la buena nueva fue a su encuentro y le pidió su preciado deseo.Úrsula, la bruja del mar no se las otorgó y Ariel tuvo que apañárselas como pudo.En este caso, mientras daba con una forma de obtener su ansiado deseo ella lo vigilaba cuando paseaba por la orilla del mar, un día una hermosa joven le cortejó y en la misma orilla del mar lo besó apasionadamente.La pequeña sirena al vislumbrar como compartía su príncipe un beso de amor se enfureció tanto que de sus manos brotó una especie de magia que produjo un pequeño zumbido, alterado así una característica del príncipe.Pues Eric al intentar dirigirse a esa hermosa joven no pudo pues perdió la voz.Ariel se sobresalto pues alrededor de su cuello apareció un collar en forma de caracola que le proporcionó un par de piernas.Al salir del agua, la hermosa chica que se besó con Eric lo dejó roto entre sollozos.La sirenita aprovechó para consolarlo y hacer que este se enamorase de ella completamente.Un día su príncipe le pidió matrimonio y el día en el que dieron el sí quiero llegó el momento ansiado por ella.Se acercó a sus tiernos labios y lo besó.Al separar sus carnosos labios de los de Eric, este se convirtió en una estatua de piedra.En ese instante, Ariel rompió entre lágrimas y descubrió que la hechicera era la responsable de ese suceso pues ese día en que las piernas emergieron del mar no fueron porque sí, sino que Úrsula la hechizó para que con el primer beso de amor Ariel perdiera a su querido esposo.Tras esto, Ariel fue tachada de bruja y la quemaron en la hoguera, mientras que la estatua de Eric fue lanzada al océano a la espera de que alguna sirena de corazón puro rompa el maleficio. 

De Mª Ángeles Macías Martínez.

Selegna - Blog literario
Todos los derechos reservados
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar