El fruto prohibido
26.06.2019
Traspasaron sus cuerpos
Para tocar sus almas
Sintiendo cada latido
Que el corazón les regalaba.
Germinó la flor de la pasión
Y de ella brotaron las semillas del deseo
Rozaron sus labios
E hicieron el amor.
Entre susurros y besos le dije cuánto le quiero
Entre su boca y la mía nació el fruto prohibido
Que al comerlo caímos.
Y desnudando sus cuerpos
El baile comenzó hasta que los invadió el cansancio.
Soñaron con todo aquello
Cada noche que pasaba
Pero nunca llegaba la madrugada
En qué los dos corazones palpitaran
Al mismo son de las olas.
Menos mal que fruto de está unión
Dios los bendijo
Dejándoles como reliquia
A aquel niño que camina
Cerca de la orilla.
De Mª Ángeles Macías Martínez.